Que hermosas Rosas... [Privado con Alice]

Era su primera mañana en el campus, recién se había instalado en su nuevo dormitorio que compartia con los de tercer año y ahora paseaba por los jardines del colegio observando cada detalle, cada aspecto desaliñado, y cada aspecto que se podía rescatar del hermoso jardín.

Aún no tenía bien claro que hacia ahí, en esa escuela, simplemente se había inscrito y ya. “Bueno al menos no me sentire tan solo ahora” pensó mientras caminaba por el sendero, ultimamente se había sentido solo y sospechaba que eso era lo que le había arrastrado a ese lugar.

Después de caminar un rato sin encontrar nada, algo le llamó la atención y posiblemente sería lo que cambiara esa tarde aburrida, un rosal se veía a lo lejos, no destacaba mucho ya que estaba bien escondido, pero el ojo experto del francés logro divisarlo casi al instante.

-Vaya... son hermosas.... casi tanto como las de mi casa -se acerco despacio a ellas, apenas se estaban abriendo, pero tenían un bonito color. Quiso agarrar una pero algo le detuvo, había una chica al otro lado del rosal, alguien a quien ya conocía, y que le veía perpleja talvez un poco molesta... esos ojos verdes los podía reconocer en todos lados, eran iguales a los de su hermano...

-Alice Kirkland

la chica había tenido un día bien agotador en el instituto sus compañeros no le hablaban mucho y no tenia muchos amigos... se encontraba algo frustrada, por lo que había decidido salir al jardín a disfrutar del aire y calmarse un poco.

El lugar esta con poca gente, unos que otros niños revoloteando por el lugar, ella decide seguir explorando al jardín hasta que un rosal llamo su atención, el lugar le recordaba a ese estúpido francés...pero aun a si continuo su camino hasta el lugar llevan doce una gran sorpresa.

-F-Francis...- murmuro atónita y algo molesta, preguntan doce como es que el chico había llegado al instituto- q-que haces a qui?...-

La sorpresa que se llevo fue bastante, y por unos segundos se quedo atónito observando esos ojos que se parecían tanto a los del ingles; pero casi al instante se recuperó y compuso esa sonrisa de galán de la que estaba orgulloso y de la que varias chicas se morían porque se las dedicara.
-Vaya mon cherri .... que gusto volver a verte... -si no mal recordaba la ultima vez que le había visto fue cuando había ido a molestar a Inglaterra pidiendo la mano de su hermana(?) - Te has puesto aún más hermosa de lo que eras.... -sonrió y corto una rosa entregándosela.

-Hago lo mismo que tú..... observando la perfección de estas flores.. que apenas se comparan a la de tus facciones -y sin dejarle decir algo más preguntó por aquella persona a la que le había recordado- ¿Cómo esta el cejón mayor?

al escuchar esas palabras del Francés sus mejillas se enrojecieron al mas no poder y desvió la mirada - no me digas mon cherri para mi no es un gusto en volverte a ver maldito idiota- pero en el fondo de su corazón estaba muy feliz en volver a su amado Francés y al escuchar lo otro que dijo el joven se puso algo nerviosa- p-pues c-claro que soy hermosa y yo no necesito que me regales una rosa maldito idiota del vino- pero ella trataba de ocultar sus sentimientos a sía el Francés tratándolo de una manera muy Tsundere ya que tenia miedo de mostrarle sus verdaderos sentimientos a sía el joven por que su hermano le había dicho que no tratara de relacionarse con Franceses y ella no quería tener problemas con su hermano.
-a si que también observas estas lindas flores maldito idiota?, pues mi her... espera le dijiste cejón a mi hermano te recomiendo que no lo moleste o te las veras con migo maldito Francés!!! pues Arthur ni-san esta muy bien- mira al Francés de reojo y le sonríe...

Le divertia hablar con la menor, su forma de ser era muy parecida a la de él, su chico de ojos verdes y con grandes cejas que le traían loco.
Ya sé que eres hermosa Alice~ -dijo con una voz suave y profunda, y era verdad. Realmente creia que la chica era bastante atractiva, muy diferente a otras pero no era su Arthur, tenía un parecido extremadamente grande, pero no era él.
“Igual no estaría mal poder estar con ella... bueno, por un tiempo” -pensó mientras la escuchaba y sonreía ante sus protestas.

-Mon Petit Alice -dijo casi carcajeando cuando dijo que se la tendría que ver con él- eres un amor de niña, pero realmente no te tengo miedo... esas hermosas manos no podrían lastimarme... -dijo un tanto distraido hasta que escucho el nombre de.. él - Así que esta bien, ya hace falta que le visite entonces -le guiño un ojo captando la pequeña sonrisa- Y bien mon amour.. ¿qué haces tan solita por aqui? no me digas que tu amado te ha dejado..~