Could I help you? [Privado Tino]

-El austriaco ojeaba lo que debía estudiar para un examen de mañana, pero como él tenía un gran hábito de estudio desde pequeño, no tenía la necesidad de estresarse el día antes de los exámenes. Miró a su alrededor, y vió que un pequeño miraba con dudas sus cuadernos, como si no entendiera casi nada de lo que decía en él. Quiso hacer un acto de caridad, y demostrar que podía ser una buena persona y se acercó a él-
- Hallo, no sé si mis ojos me engañan pero... ¿Tienes alguna duda con algo? ¿Puedo ayudarte en algo que necesites? -Preguntó sutil-

-Senpaii!!~ Exclamo el muchacho -que gusto verlo de nuevo!! -sonrio ante la presencia del superior.

El pequeño ya conocia aquel rostro fino, de lentes y actitud caballeresca.

-Je, tal vez no me recuerde... pero me resivio el primer día -Sonrio el pequeño -¿Viene a salvarme la vida otra vez? -Rio finalmente.

- El gusto es mío, Tino -todavía se acordaba del nombre del menor, su memoria jamás le fallaba- Claro que te recuerdo, eras aquel animado y entusiasmado chico que deseaba conocer su sala, jamás me olvido de la gente que no tiene malos modales -rió ante la última frase del pequeño- ¿Salvarte la vida? ¿Es que acaso tus materias son muy difíciles de entender? -rió sutilmente-

-¿Dificiles? mm... no, supongo que no, es solo que soy yo un poco cabeza dura -Rió llevando su brazo derecho detras de la nuca.

Dejo caer que lapis que tenia en la mano sobre el cuaderno y se acomodo bien en la silla para que la conversacion con el superior fuera de lo mas natural posible.

-Roderich~Sama ¿En serio cree que tengo buenos modales? -Se maravillo el pequeño -Jeje... espero no defraudarlo y que mi torpeza no lo altere demaciado.

- Claro, no eres maldadoso... o eso creo -sonrió, lo último era una pequeña broma- Espero que sigas así, y seas académicamente destacado -tomó aquellos cuadernos- Veamos... No es que seas cabeza dura, es que debes tener en vista y consideración que eres nuevo aquí, osea, nuevas modalidades de enseñanza, nuevos métodos de estudio... Entonces, el empezar no es del todo fácil, pero muy pronto te acostumbrarás y verás que todo es más fácil de lo que piensas -silenció, y comenzó a ojear caja materia, explicándole tópico por tópico-

El Superior se empeñó en enseñarle, pero finny en parte tenia razon con respecto a el mismo: Si era un poco cabeza dura, al menos en el sentido de no poder prestarle atencion a algo por mas de 5 minutos. Sin embargo, solo por el Sempai intentaba controlarse un poco. Lo que menos deseaba era causar molestias y hacerle perder el tiempo a alguen como Rode~Sama.

Mientras el mayor explicaba, Finny se balanseaba en la silla, tomaba el lapiz, lo dejaba caer e invadia el espacio vital de su superior...

-¿¿Que tipo de losion usa, Senpai?? -Pregunto indiscretamente -Huele bastante bien.

- Gracias por el cumplido, pero te diré si logras hacer un muy breve resumen de lo último que te expliqué -El austriaco notó aquel déficit atencional en el menor, y entendió que no era culpa de él, el que fuese distraído, lo tomó como un factor biológico-

El pequeño, ante la propuesta del superior, se empeñó en realizar el deber que este le habia encargado. No digamos que fue pan comido, pero con esfuerzo el Chico Finlandes logro realizarlo.

-¡Ya esta, Senpaii! ya termine mi parte... ahora debes decir me tipo de losion usa -sonrio con un toque inosentemente malvado, como el de un pequño que se sale con la suya.

-Veo que, de todos modos me prestaste atención, he de felicitarte -El pelinegro hizo esperar un poco al pequeño acerca del nombre de su loción- Debo admitir que no recuerdo el nombre con seguridad, pero me la regaló Ludwig, un pariente mío -pensó un poco- Si no me equivoco, tiene por nombre "Stuttgart" -aclaró-

-¿Es perfume? -issitio en reguntar -El aroma es algo fuerte, pero me agrada. Yo no puedo usar perfumes, me dan alergia -Agrego algo avergonzado.

Se acerco aun mas al superior, llegando casi a poner su nariz sobre el cuello del mayor, sin importarle si a este le incomodaba o no.

Tino solia ser bastade directo e indiscreto... oseia a aun parte de aquella inocencia infantil, donde todo llamaba su atencion y si se le presentaba una duda, sin importar que tan vergonzosa fuera, intentaba resolverla.

-El austriaco se puso algo nervioso al ver de reojo como el finlandes se le acercaba hacia el cuello, y al principio no supo como reaccionar, después de todo, no creía posible que alguien como él tuviera las intenciones que tendría cierto francés, pero aún así, no lo encontraba del todo correcto, pero tampoco iba a retarle, no quería que el menor pensara que era un tirano al cual no se le podía acercar, por lo que vió el cuaderno, y disimuladamente se sentó al lado al lado del pequeño, alejando solo un poco el cuello de éste- Créeme que tu fragancia natural es lo suficientemente buena para hacerse pasar como perfume. Pero ese no es el tema, todavía falta un tópico -señaló el cuaderno del menor-

El pequeño se desanimo un poco ante las palabras del superior.
En realidad, el hecho de que este se aya alejado no le afectaba en lo mas minimo... incluso reia ante la idea de haber incomodado al Sempai.
Sin embargo, el tener que revisar aun un ultimo topico lo desmotivaba de sobre manera. Entonces, tubo una idea.

-Senpai!! si realizo ben el siguient deber, usted me responde otra pregunta ¿Hecho? -Propuso el pequeño con el aire infantil de estarse saliendo con la suya.

-Escuchó al menor mientras ojeaba la materia de lo último que debían repasar. No se lo tomó para nada mal ¿Qué podría preguntar un menor con tanta inocencia como él?- Está bien, acepto, solo si haces tus deberes de la forma totalmente correcta -sonrió levemente y comenzó a explicar-

Presto atencion con dificultad a cada palabra que el mayor le decia, haciendo preguntas sobre el tema y poniendo lo mejor de si.
Se empeño en terminar el trabajo... al hacerlo y notar que nuevamente estaba bien relizado prosiguió a hacer la pregunta.

-¿Cual es tu color Favorito, Senpai? -Pregunto con especial interes

-Eh... -pensó un poco, no se fijaba mucho en los colores a excepción de la hora de vestirse- Supongo que a la hora de elegir colores, me gusta la uniformidad, por lo que podría decir que el azul marino es mi color preferido, ya que es un color de tono... ¿ordenado?, y se ve bien a la hora de vestirse elegantemente -habló, argumentándose como siempre-

-Oh! ya veo! -Se alegro -A mi tambien me gusta el Azul... Claro que lo prefiero en tonos más claros, como el que posee mi bandera.

Sonrió alegremente... "acosar" a las personas era una de las cosas que acostumbraba a hacer el pequeño.
Si bien, no era de abalansarse sobre alguien o invadir su espacio personal, solía hacer un sin fin de preguntas a sus recientes conocidos, Llegando aveces a formular algunas bastante incomodas e indicretas.
El Chico, solía decirse, no tenía filtro. Era sincero, curioso y bastante directo.

-¿Hay algun color que le recuerde a alguien? -Preguntó esta vez -A mi el Azul Marino me recuerda a Sue~San -Se sonrojo -Ahora tambien me recordara a Roderich~Sempai -Rió.

-desvió la mirada un tanto, claro hay un color que le acordaba a alguien, a alguien el cual todos pensarían que él odiaba por ser el niño problema de la escuela, pero nunca nadie se daría cuenta de que aquel que era contrario a él le atraía se sobremanera. Otra cosa es que lo admita, cosa que no iba a pasar ni si quiera quitándole su amado piano, y eso ya era mucho decir- No, sinceramente no hay ningún color que me recuerde a alguien -habló y luego sonrió- ¿Es que acaso un niño tan pequeño ya tiene pretendientes? -bromeó- Entonces se podría decir que el azul marino es una color muy especial, no?

-¿¿¡¡Nee??!! ¡¡No, Claro que no!! -Explamó -Somos sola amigos...!!! es
mas... somos como hermanos. No hay manera de que el sea alguien
"especial" para mi.

El Pequeño suspiro.

-En fin... no le creo sempai -Rió -Pero en cuanto a mi... el color verde me recuerda a Eli Nee~Chan... Tambien recuerdo a personas con el rojo, el naranjo, el azul y el violeta -Sonrió.

-La verdad es que creo que cada persona tiene un color especial... asi que vamos... dime ¿Hay alguna persona a la que inevitablemente recuerdes cuando piensas en un color?

-El austriaco sonrió al ver como el pequeño aclaraba las cosas- Está bien, está bien, te creo -volvió a sonreír-

- Pero si yo digo la verdad, realmente no hay ningún color que me recuerde a nadie, pero por lo que veo, los colores son verdaderos recordatorios humanos para tí, no? -lo seguía escuchando atento- No, no hay persona que recuerde con ningún color, de veras -Según el austriaco, él decía la verdad, según sus pensamientos y su sub-consiente, mentía descaradamente, pero el pelinegro jamás lo aceptaría-

Al rubio le molesto que el superior no le tubiera confianza... sin embargo, lo miro desde este punto: El daba su confianza demaciado rapido.

-Esta bien... pero hay alguien "especial" Lo se -Lo observo fijamente y luego suspiro. -Bueno... gracias por la ayuda, Sempai, le debo mi vida -Sonrió.

Recordo aquellas viejas historias legendarias donde se decia que aquel que salvara la vida de alguien, la misma vida de este le pertenesería, y lo encontraba lo mas logico del mundo.
Sin embargo, ¿Para que querria el Sempai a alguien tan inutil como el?
Aun asi rió ante la idea... Sempai no lo querria, pero al menos podia seguir acosandolo.

-¿Le molesta mi presencia, Sempai? -Pregunto mientras recogía sus libros y se paraba del asiento.

- ¿Cómo sabes que hay alguien especial en mi vida, tino? -le sonrió, un tanto desafiante, si el menor era capaz de darle un argumento válido, coherente y acertado, éste era capaz de admitir lo que jamás había admitido. Después de todo, el pequeño no tenía cara ni fama de ser chismoso, tampoco juzgaba a la gente por quien le gustaba, suponía el- No hay de que, cualquier cosa que no entiendas, me avisas, ¿Sí? -rió con la última pregunta- Claro que no, eres un pequeño parlanchín, y adorable, me da la impresión que cuando crezcas, serás bueno estudiando algo en donde se tenga que defender mucho a la gente, por ejemplo, leyes -argumentó- Tu capacidad intelectual es alta, el que seas distraído es otro tema aparte... La cosa es que eres bastante hábil, eres como un diamante en bruto -El austriaco no sabía si el pequeño le había entendido bien-

-¿Que como lo se? Bueno... Llamandose intuicion, lo cual es una teoria bastante absurda pero cierta, sin ambergo, para todos hay alguien especial. Considerando la personalidad de Sempai, no es alguien quien demuestre constantemente sus sentimientos, y aun no siendon asi, nadie se pasa la vida gritanto el nombre de "aquella" persona.
-A lo que quiero llegar es, que sin importar la personalidad, siempre hay alguien, incluso cuando no nos percatemos de ello, o no querramos aceptarlo.

Que profundo pensamiento... no solia hacer reflexiones como esas, por lo que en un principio se asusto.

-Ah! ¿y que quiso decir con "cuando crescas"? -Agrego bajo una pesada atmosfera, acompañada por una mirada fulminante.

Su mayor complejo era la estatura, sin embargo aquello habia sido solo una especie de broma, por lo que se apresuro a continuar, esta vez con una sonrisa:

-¿En serio lo cree? ¿Que yo pudiera ser abogado? pues siempre pense que terminaria trabajando para Santa Claus. -Bromeo (?)

-La respuesta del menor lo sorprendió de sobremanera, le salió el tiro por la culata- En ese caso... Sí, hay alguien que me gusta. -De aquí a que le de la valentía de admitir que es aquel albino-niño problema, es otra larga~ historia- Y el color que me recuerda a esa persona es el negro, como su cruz de fierro, pero a decir verdad, nadie se lo creería, porque es la persona más contraria a mí -rió- En fin, cuando dije "cuando crezcas" me refería tu edad, el ser abogado perdura al menos 7 años, entonces, por intuición, podemos decir, que eres muy pequeño para ser abogado -se detuvo un poco, arregló sus lentes, y continuó- Si tu deseas trabajar para Santa, será tu desición -le siguió la broma- Pero el que seas abogado no te vendría mal -sonrió otra vez, delicadamente-

-Ya veo... Con que Ore~Sama -Dijo tranquilo, aunque en realidad su corazon habia dado un violento slto dentro de el.- ¿No? Tambien yo pienso en Negro cuando lo veo.

El Pequeño rió... ¡Sempai le habia confiado uno de sus secretos!

-Y bueno, si, ser abogado seri un gran futuro, aunque no se que piense Sue~San al respecto -Medito -Me llama "esposa" ¡¡Como si mi destino fuera se Amo de Casa!! -Exclamó.

Recogió sus cosas pretendiendo partir luego.

-Trabajar para Santa -Dijo de pronto -Lo hago ¿Sabes? -Rió -¿Que desea para navidad Roderich~Sempai?

-La cara de estupefacción del austriaco no se comparaba con nada en aquel momento, era de esas caras como cuando alguien está tomando algún líquido, y a ese alguien le cuentan algo, y por la estupefacción, sale disparado- ¿C-Como adivinaste... Tan rápido?- "Roderich, estás hablando con un pequeño genio", pensó, y volvió a su estado normal - Supongo que deberías preguntarle el por qué del sobrenombre, personalmente no te veo como amo de casa -sonrió levemente- ¿Para navidad? Sería adecuado pedir... ¿Un violín? O...no lo había pensado, supongo que quiero algo que me haga estar feliz y tranquilo, en mi casa -dijo algo dudoso, realmente no lo había pensado-