Celebrando las vísperas en casa en la nieve del Jefe~ [Abierto]

-Eran vísperas de navidad, y al Oyabun le aburría la monotonía conllevada en la academia. ¿Por qué no celebrar estos gloriosos tiempos de adviento con una gran fiesta, organizado por el gran jefe que todo lo sabe, y si no lo sabe lo inventa? Por lo que arregló su inmensa casa en la nieve, y repartió flyers por toda la escuela, después de todo sus amistades y su curso lo hacían alguien conocido, no? En fin. La cosa es que con sus conocidos amigos, la fiesta no tenía un tinte de "inocencia"..... No, la fiesta no sería inocente, pero el asunto era pasarla bien. Era un fabuloso día sábado, y el español terminaba de arreglar para esperar a los invitados-

El pequeño habia preparado hace semanas aquella fecha, por supuesto, era
su deber. Por lo que se alegro mucho al enterarse que un Chico de la
escuela daria una fiesta navideña en su casa.

Llegada la fecha, no podía aguantar hasta que fuera la hora de la
citacion, por lo que intento distraerse. Cuando ya casi era hora, se
dispuso a partir, no le importaba ser el el primero, al contrario, Era
su deber llegar de los primeros.

Tomo la gran bolsa de terciopelo rojo que habia preparado para la
ocacion y se dispuso a arrastrarla hasta la casa de su "Compañero"

Llegó un par de minutos tarde, pero era evidente que nadie habia llegado antes que el.
Toco el Timbre y espero a que salieran a resivirlo. En tanto, exclamo aquel sonido caracteristico de su trabajo.

-Jo, Jo, Jo -Rió -Merry Christmas!!

-El español escuchó el primer timbrazo en su casa, señalando que el primer invitado había llegado- Ya voy~ -exclamó el moreno, con un tono de voz alegre y enérgico, se dirigió a abrir- Hola~ El jefe te da la bienvenida a la gran fiesta de navidad~ -Se percató que era un invitado muy peculiar- Oh~ Santa ha venido a premiarme por ser buen jefe y organizar una fiesta~ -dijo haciendo gestos con las manos, moviendolas en ondas de vez en cuando- Entra, santa, Entra~ -lo invitó a entrar- Fusososososososo~

El anfitrion abrió la puerta, para su sorpresa era el Jefe Español, la verdad había planeado ir a la fiesta sin saber siquiera quien era el que la organizaba, pero daba igual.

¿Santa? se sorprendió al ser resivido con aquel nombre, casi nadie nunca lo hacía, lo cual era frustrante ya que el pequeño pasaba semanas enteras planeando las festividades navideñas. De esta forma le alegro mucho ser llamado así por mayor.

-Jo, ¿Seguro que has sido un buen jefe? -Pregunto con tono malicioso mientras entraba a la casa del español. -Se honesto conmigo.

- ¡El mejor de todos! -Respondió alegre, con energías, mientras levantaba los brazos- No encontrarás a ningún jefe más carismático y honesto que yo, santa~! -agregó sonriente, mientras le indicaba al chico donde estaban los refrescos y todas las cosas- Espero que llegue más gente~

-El americano había oído sobre una celebración en la casa del español y no podía desperdiciar una fiesta no? ademas así como oía el mayor hacía buenas fiestas, ese era otro motivo por el cual ir.

había tomado un tren para llegar hasta la casa del otro pero sentía que no sería una perdida de tiempo, al llegar, se acerca la puerta y toca el timbre de forma dudosa, esperaba que fuera allí la casa del otro, claro, que el se perdiera no era muy raro siempre le pasaba aunque casi nunca hablaba con el, siempre escuchaba sobre el y así como decían era muy amigable, debía ir a visitarlo no?. luego de tocar el timbre une sus manos atrás sosteniendo un paquete de regalo en ellas mirando hacia el techo esperando a ser atendido-

-El canadiense iba con la mayor inocencia de todas, pensando que aquella fiesta iba a hacer sana y a la vez divertida. Caminó, tratando de no des concentrarse en el camino para no perderse, ya que la nieve era muy tentadora para jugar con ella.
Finalmente, llegó, encontrándose con el estadounidense, quien ya había tocado la puerta, y en símbolo de cortesía, le saludó-
- Alfred~! Alfred~! -Habló con su tono de voz característico, antes de llegar a donde él se encontraba- Bonjour, Alfred~ -volvió a saludar-

El menor se había enterado de que habría una fiesta, no se la quería perder.
Preparó regalos, muchos regalos, enseguida salió de su casa, tomó un avión y fue a la casa de quien daría la fiesta. Tras unas cuantas horas de viaje llegó, con un carrito lleno de regalos, caminó por el blanco manto de nieve, sonreía como siempre, luego un buen rato, llegó a la casa, al mirar bien vio a dos rubios, al canadiense y el americano.
-Bien! hay mas gente desu yo!- dicho esto tomó fuerte su carrito, corrió velozmente hacia los mayores. -Aquí voy desu yo!!- gritó y se subió al carrito que ya había tomado velocidad, por la nieve el carrito comenzó a perder velocidad, que era lo que el quería, llegó rápidamente con los mayores, el carrito se detuvo por si solo y se bajó de un salto.
- Hola! desu yo!- dijo alegremente.

-El mayor estaba mirando hacia la puerta hasta escuchar una vos baja y suave, pronunciar su vos, al instante se da vuelta, a simple vista no había visto nada-. . . . .debió ser mi imaginación -rodó los ojos y se acomodo los lentes hasta volver a escuchar, solo que esta ves con un toque de francés en su pronunciación, lo primero que dijo al girar fue un simple- BRO~!! -recién logro ver a su hermano, termina abrasándolo, desde que habían ingresado al internado- Matt, como estas? tanto tiempo! -dice terminando por ver al menor sobre el carrito casi apunto de ir a detenerlo hasta ver que este de detiene solo gracias a la nieve, sonríe un poco y asiente un poco con la cabeza - hi~ -dice en tono de saludo al menor y mira luego a su hermano- van al mismo curso? -pregunta curioso mirando a ambos-

- Si! desu yo!- miró al americano y luego al canadiense- ... ¿son hermanos? se parecen mucho desu yo!

-El español escuchó un timbrazo más, y fue corriendo a ver quien podría ser. Abrió la puerta, y se encontró con un carismático alumno de segundo abrazando a alguien parecido a él, y a un adorable alumno de primero y un carrito-
- ¡Hola~! -los saludó alegremente- Bienvenidos a la fiesta del gran jefe~ Pasen, pasen! -hizo pasar a todos y cada uno de ellos- Disfruten, hay de todo para comer y divertirse~! -agregó, con un ánimo contagioso-

Sonrió, tomó los regalos del carrito, el cual dejó fuera y entró. - ¡Gracias jefe! desu yo~!- Le entregó una gran caja al español- para usted, desu yo! Feliz navidad! - le dijo sonriendo.

-Cuando la puerta se abre y ve al mayor, apoya su mano sobre su cabeza desordenandole el cabello y le entrega un paquete de regalo, pasando a la casa- Feliz Navidad jefe~ -se ríe mirando la casa del otro hasta ver al menor finlandes , sonríe y levanta su mano moviendo la como saludo acercándose a el- hello Tino~