Surprise [Privado Lovino]

- ¿Eh? ¿Por qué? ¿Son tus calificaciones? ¡El jefe te puede ayudar! -Intentó cambiar el tema, se sentía horrible por no poder afrontar las cosas con aquella persona especial para él-
- Me ha ido terriblemente mal... Pero ya mejoraré... -De nuevo aquel silencio, Antonio moría por saber quien era aquel que tenía ocupado el corazón del Italiano. Unos minutos después, le bajó la valentía-

- Lovi~... ¿No te gustaría decirle a este Español quien te gusta~? -dijo algo dudoso, sabría que el saldría perdiendo de todas formas-

he!... p-por que tendria que hacerlo!...-comenzaron nuevamente los nervios y malestar en el pecho, la verdad deseaba que sus sentimientos alcanzaran al español pero no sabia como hacerlo ni decirlo...-l-la verdad...-trago saliva- t-tu lo conoces...b-bastardo... e-el esta... e-en este bar...-hablaba entre cortado y tiritaba demasiado, pero se decidió por confesar lo y poder olvidarse luego de todo...luego de un rato de pausa tomo coraje-y...yo T-TE A...AMO A TI BASTARDO!!...-salio huyendo sonrojado con todas sus fuerzas pero choca con un chico lo que causa que este se cayera-

-Escuchó la declaración del Italiano, y su corazón se aceleró más de la cuenta, sintió su cuerpo internamente explotar de la felicidad que esas palabras le provocaban. "yo T-TE A...AMO A TI BASTARDO!!", resonaba en su mente, no paraba de sonreír, como si le hubiesen devuelto el alma al cuerpo, como si le hubieran dado alas para volar. Estaba muy adentrado en sus pensamientos, hasta que vió al Italiano caerse y corrió en su ayuda-

- Lovi~! ¿Estás bien? -sintió más felicidad de la que ya sentía hace unos segundos atrás- Yo te ayudo a pararte.. ya que el jefe también tiene algo que decirte.

el Italiano al ser socorrido por el español le causo un montón de sentimientos que quiso salir corriendo nuevamente...-s-se lo que dirás y no deseo oírlo!- dijo pensando que el Español le pediría disculpas y le diría que no lo ama, por lo que no deseaba oír eso solo lo aria deprimirse...

-sabía perfectamente lo que Italiano pensaba que diría, por lo que quería pillarlo, ya que al parecer no se espera que se le diga lo contrario-
- Lovi... -sonrió, y suspiró- ¿Qué crees que te diré? ¿Acaso crees que seré un desgraciado y te diré, mintiendo, que no amo aquellos orbes que iluminan mi día a día? ¿Qué piensas que te diré? -ayudándolo a pararse-

-caen algunas lagrimas de sus ojos- c-creo que me dirás que no me amas... -dice con la voz tirito na y baja- p-pero no deseo oír eso... -logra parase gracias al Español, por lo que se aferra al pecho de este y comienza a llorar-

-Le seca las lágrimas de los ojos al Italiano- ¿Que te hace pensar que yo te podría decir algo así? ¿Has leído mi mente? -Lo abraza, dejando que se aferre a él- Lo que te puedo decir, es que la verdad de las cosas... es muy diferente, y jamás te dije, porque siempre pensé que gustabas de otra persona, nunca pensé que alguien como tú se fuera a fijar en alguien como yo... -le dijo el Español al oído, quería que solo el Italiano lo oyese-
- L-La verdad es que... -se detuvo, algo le impedía seguir-

El Italiano esperaba con ansias que el Español le respondiera a sus sentimientos, pero el Español dejo de hablar causando un silencio terrible... y a un Romano muy nervioso- e-es que...?-pregunto con la mirada baja aun no podía mirarlo a los ojos no hasta que este le respondiera-

- Aquí no... -le dijo al oído, tomándolo de la mano para llevarlo al lugar más lejano y con menos gente, fuera del bar-
- Aquí sí... -Había llegado el momento de decir lo que sentía desde que lo vió por primera vez- Lovi, yo... S-Siempre... -respiraba rápido, el corazón le latía demasiado fuerte para poder hablar normalmente- Yo... -volvió a silenciarse, respiró unos momentos, llevó y acorraló al Italiano entre un árbol, y lo tomó por los hombros, mirándolo fijamente, todo sería rápido.. Se autoconvencía mentalmente de que todo estaría bien- Lovi, te amé desde el primer segundo en que nos conocimos... No me gustas, yo... me enamoré perdidamente de tí, y soy capaz de incluso dejar todo mi egolatría de jefe para ser una mejor persona para tí... Te lo habría dicho antes... pero este tonto jefe tenía miedo, y no quería perder a alguien como tú por sus sentimientos... tampoco quería hacerte sentir incómodo... pero esa es la verdad. Te amo, y siempre te voy a amar... -se agachó, arrancó una pequeña flor del pasto, y tomó de las manos al castaño, dejando a la pequeña flor al medio - ¿Serías capaz de no abandonar nunca a este tonto jefe loco por tí? -Preguntó, algo más tranquilo, no se atrevía todavía a pedirle algo serio a su querido italiano, lo hacía sentir cosas diferentes a las que cualquier persona le habría hecho sentir-

El Italiano quedo Maravillado por las palabras del Español, el jamas pensó que sus sentimientos serian correspondidos tampoco que el Español lo amara de esa forma.-c- claro que si idiota!!! -grito abalanzan-doce a los brazos del Español con lagrimas de felicidad en los ojos- j-jamas pensé que me amaras de esa forma... debiste decirlo antes idiota... no sabes como sufría al no tenerte junto a mi...bastardo!...no sabes como odiaba verte con tus malditos amigos y dejarme de lado ...-decía al Italiano abrazando cada vez mas fuerte al Español, mejor dicho SU Español.

- Siendo sincero, no quería arriesgarme a perder tu amistad... Aún así, no soportaba el tener que hacer como si solo te quisiera como mi mejor amigo... no sabes cuanto le dolía a este jefe estar así~ De hecho... -Le tomó suavemente del mentón- siempre pensé que esto estaría solo en mis sueños, y que al salir de este instituto, te vería hacer tu vida con alguien que no fuera yo... Y sabía que me dolería, pero el mayor premio era verte feliz... Ahora que sé que soy yo aquella persona que puedo hacerte feliz... como buen jefe, no dudaré en hacerlo -El español acercó tímidamente sus labios a los del Italiano, pero el nerviosismo lo hacía ir demasiado lento para concretar algo-

j-jamas are mi vida con otra persona que no seas tu bastardo...-veía como el español se acercaba lentamente hacia el logrando unir sus labios en un cálido y tierno beso, el cual el Italiano correspondió con mucha felicidad y amor, se separo lentamente del Español para expresarle su amor-t-ti amo bastardo...y soy feliz de estar a tu lado...idiota...-Luego de eso continuo con el beso, solo que un poco mas brusco pero tierno-

-El español sintió una felicidad indescriptible al sentir los cálidos labios de quien ahora era su Italiano, quien estaría con él el resto de sus días, la persona que más quería, pero que menos esperaba ser correspondido- Soy el mayor idiota de todo el mundo, porque estoy idiota por amarte tanto~ Este jefe es tú idiota~ -Se dejó llevar por aquel inocente, tierno y brusco beso que le hacía perder la cabeza, este momento sería recordado por toda su vida- Agáchate, no quiero que nos miren, tampoco quiero que hablen sobre tí -le susurró al oído, sin dejar de abrazarlo-

haciendo caso a lo que el Español le dijo, este se agacho lentamente aun abrazando al Español- n-no crees que seria m-mejor ir a otro lado?...-sugirió muy nervioso y sonrojado el Italiano- n-no quiero q-que nos vean...m-mi idiota...-Apegan doce mas al español-

- Como desees, ¿A donde te gustaría ir? -Dispuesto a ir a cualquier lugar, quiso tomar en brazos al menor, sin dejar de estar apegado a él- Iré a donde tú quieras ir. ¿Te gustaría ir a algun lugar en especial? Yo te llevo a donde tú quieras -podía sentir el encantador aroma de su amado, se sentía más feliz a cada segundo que pasaba-

-la verdad el italiano no tenia idea a donde podrían ir, solo lo dijo por la incomodas miradas de los demás- p-pues no tengo idea... -murmuro- solo vamos a un lugar donde no este m-mucha gente... odio ser el centro de atención... -todo esto lo dijo con la mirada baja y muy sonrojado-

-pensó un momento con el Italiano en brazos- Hm... Un lugar tranquilo, en donde nadie nos pueda molestar... La biblioteca está por cerrar, ¿Te infiltrarías conmigo para pasar una tarde entre libros y libros? -le sonrió, al Español le fascinaba aquel lugar-

he!... e-esta bien...bastardo- comento nervioso, la verdad no iba mucho a la biblioteca jamas fue su lugar favorito pero devia admitir que era un lugar bastante tranquilo y donde no había mucha gente.

-El español lo llevó hacia el lugar acordado, y se sentaron en unos sitios muy alejados, para no ser vistos- Ahora, que van a cerrar, debes ocultar tu cara lo más que puedas, y no nos verán -Le susurró a su amado, esperando a que todo saliera bien- Así nos podemos quedar absolutamente solos~

e-esta bien... -dijo el Italiano haciendo lo que el Español le ordeno- m-mas te vale... que no nos descubran bastardo!!... - Exclamo algo incomodo, por la poción en la que se encontraba.

-Shhhh.... -Pasaron unos segundos en los que el español estaba ultra apegado a su italiano, mientras que el índice se posicionaba en forma perpendicular a los labios de Lovino, hasta que se sintió que una puerta se cerraba, y no se escuchaba nada en la sala. Nada. No había luz, las cortinas y la luz estaban apagadas, y ninguna voz, no había nadie excepto ellos. Con suerte podían observar sus rostros-
- Ahora sí... -dijo en un tono bajo- ¿Qué te parece este lugar? -Lo acercó, de manera que sus caras quedaran peligrosamente cercanas-

e-esta bien... -respondió algo nervioso por el ambiente- p-pero no crees que nos castigaran bastardo... no quiero pasar en la oficina por tu culpa... -comento aun nervioso por la cercanía de el y el español- y...y que se supone q-que va-vamos a hacer a... aquí bastardo???...-pregunto con la voz entre cortada-

- Imposible, nadie, absolutamente nadie viene aquí despues de que se cierra, nadie puede retarnos... Y si quieres salir, te ayudaré a salir por la ventana, lo que es yo me quedaré todo el día aquí, hoy tengo muchas clases aburridas~ -Sacó un libro de la estantería en la que se apoyaba- No lo sé... Hablar, leer, intrusear, guerra de libros... -El español veía el libro que había tomado: Romeo y julieta- Aburrido~ -Tira a Romeo y julieta al otro extremo de la biblioteca, sonriendo- No crees que es divertido tener toda una biblioteca para nosotros solos? -seguía sonriendo alegremente, no tenía la nesecidad de tratarlo como su mejor amigo ya que las cosas estaban más claras entre ellos dos-

n-no estoy bien a qui de todas formas hoy no vino nuestro profe y odio a los idiotas de mi clase...-comento levantan doce de su lugar- Guerras de libros?... eres idiota o que no pienso desordenar para después andar ordenando todo -manifestó molesto recogiendo el libro que el Español había lanzado- no hagas desorden bastardo luego tu ordenaras todo oíste!...pues si creo que es genial...pero seria mejor si hubiera algo bueno que hacer...- dijo ya que el no era bueno para leer, la verdad apenas leía los libros que le pedían en la escuela... para el la lectura era algo aburrido-

-Sonrió, como siempre- Oh, vamos, Lovi~! -se dirigió a un lugar específico de la biblioteca y tomó un gran libro- Podemos gastar nuestro tiempo practicando álgebra~ -Sacó unos lentes ópticos que no le gustaba usar, porque según él no se veía bonito, y comenzó a fingir que entendía aquella materia, pero ni él se la creía- Está bien, álgebra no~ -Se dirigió a otro lugar de la biblioteca- Y que tal si yo te leo una historia para que puedas dormir una siesta~? -tomó cualquier libro-